La radiografía de abdomen consiste en un examen imagenológico para observar órganos y estructuras que se encuentran dentro del propio abdomen, y los órganos que se incluyen son: el bazo, el estómago y los intestinos.

Generalmente, la radiografía de abdomen se realiza para evaluar y diagnosticar la fuente de un dolor agudo en la región abdominal y/o en la cintura, así como náuseas y vómitos inexplicables. Además, se recurre a ella para ayudar a diagnosticar otras condiciones como:

  • Piedras en los riñones y en la vejiga urinaria
  • Bloqueos intestinales
  • Perforación del estómago y/o del intestino
  • Ingestión de objetos foráneos
  • Aneurisma aórtico abdominal

A su vez, la radiografía abdominal se puede utilizar para ayudar a colocar adecuadamente catéteres y tubos utilizados para alimentar o descomprimir órganos como puede ser la vesícula biliar y los riñones.

Radiografía de abdomen y radiación

Como en cualquier otro examen imagenológico, se debe tener especial cuidado en utilizar la mínima dosis posible de radiación y a la vez generar las mejores imágenes para la evaluación y diagnóstico.

Aún así, es importante decir que los equipos más modernos tienen haces de rayos X muy controlados y utilizan métodos de control de filtración para minimizar la desviación (dispersión) de la radiación. Esto permite garantizar que aquellas partes del cuerpo de las que no se toman imágenes reciban la mínima exposición posible a la radiación.

Riesgos y beneficios de la radiografía de abdomen

Entre los principales riesgos, encontramos los siguientes que también pueden ocurrir en otras pruebas radiológicas:

  1. Las mujeres siempre deberán informar a su médico si existe la posibilidad de embarazo, ya que la radiación puede generar efectos secundarios a ella y al feto.
  2. Podría llegar a existir una mínima probabilidad de sufrir cáncer como consecuencia de la exposición a la radiación, aunque es cierto que el beneficio de un diagnóstico exacto es considerablemente mayor que el riesgo.

Y entre los beneficios, destacamos:

  1. La radiografía de abdomen puede brindar suficiente información para evitar procedimientos más invasivos.
  2. Este tipo de prueba radiológica (al ser rápida y fácil de realizar) es de gran utilidad en los casos de diagnóstico de emergencia.
  3. En este tipo de pruebas raramente se presentan complicaciones.
  4. El equipo de rayos X es relativamente económico y se encuentra, generalmente, al alcance de todos.
  5. Tras realizar la radiografía de abdomen, la radiación introducida en el cuerpo del paciente desaparece.

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