La radiología, una de las especialidades médicas más demandadas, enfrenta importantes desafíos en España. Según el informe europeo titulado “Estado actual de la dotación, la formación y la capacitación de radiólogos en los 27 Estados miembros de la UE”, publicado en Insights into Imaging, revista de la Sociedad Europea de Radiología (ESR), España se sitúa por debajo de la media de la Unión Europea en el número de radiólogos por millón de habitantes. Esta situación, unida a problemas estructurales, educativos y laborales, compromete la capacidad de nuestro país para cubrir la creciente demanda en este campo esencial de la medicina.

Menos radiólogos que la media europea

El informe, elaborado a partir de encuestas a sociedades científicas y organismos competentes de los 27 Estados miembros, revela que el promedio europeo de radiólogos es de 127 especialistas por millón de habitantes. En contraste, España cuenta con solo 105, situándose muy lejos de países como Suecia, que alcanza los 270, o incluso la media europea.

A este respecto, Luis Concepción Aramendía, jefe del Servicio de Radiodiagnóstico del Hospital General Universitario Dr. Balmis de Alicante y miembro de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM), señala en una entrevista con ConSalud.es, que la falta de registros precisos en nuestro país dificulta obtener una imagen clara. “El registro de especialistas no funciona de forma adecuada”, comenta, subrayando que los datos actuales proceden de diversas fuentes no uniformes, lo que obstaculiza una planificación efectiva. Este problema se agrava porque las cifras disponibles no distinguen claramente entre los profesionales del ámbito público y privado.

El desafío de retener el talento

Aunque la formación MIR en radiología sigue siendo atractiva para los médicos en España, con todas las plazas cubiertas en la última convocatoria, el verdadero reto está en la retención de talento. Según el Dr. Concepción Aramendía, “la radiología, como otras especialidades, tiene problemas para retener a los profesionales, especialmente en áreas rurales y hospitales pequeños”.

Los estudios del Ministerio de Sanidad, en colaboración con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, destacan que la radiología será una de las especialidades con mayor dificultad para cubrir la demanda en los próximos años. Esto se debe, en parte, al envejecimiento de la población y al avance tecnológico que requiere personal altamente capacitado.

Formación: un modelo a cinco años

Desde la SERAM, se aboga por extender la formación MIR en radiología de los actuales cuatro años a cinco, adaptando el programa a las nuevas necesidades tecnológicas y subespecializadas de la especialidad. La última actualización del programa se remonta a 2008, y desde entonces han surgido avances significativos en técnicas diagnósticas y terapéuticas.

El Dr. Concepción Aramendía sugiere que esta ampliación se implemente gradualmente, permitiendo a los radiólogos optar de forma voluntaria por ese quinto año en un periodo transitorio. Esto evitaría que el mercado laboral quede desabastecido de especialistas durante el cambio. Además, esta formación más prolongada podría ser una herramienta clave para hacer la profesión más atractiva y mejorar la calidad asistencial.

Dotación de equipos y condiciones laborales

En cuanto a la infraestructura, el informe europeo muestra que España está “próxima a la media” de la UE en dotación de equipos radiológicos, gracias, en parte, a inversiones recientes como el programa INVEAT. Sin embargo, desde la SERAM se insiste en que, aunque la tecnología es importante, el verdadero foco debe estar en las condiciones laborales. “La prioridad pasa por asegurar condiciones atractivas que eviten que el talento se dirija a otros países con alta demanda de radiólogos”, explica el experto.

Otro aspecto clave es garantizar que cualquier mejora en la dotación de recursos sanitarios, como camas o equipos, vaya acompañada de un incremento proporcional en el número de radiólogos. Sin ello, se corre el riesgo de sobrecargar a los especialistas actuales y agudizar los problemas del sistema.

Radiología: una pieza clave en la sanidad española

La radiología es fundamental en la toma de decisiones clínicas y el manejo de enfermedades complejas, como el cáncer. Garantizar un número adecuado de profesionales cualificados y retener su talento en el sistema sanitario español es esencial para ofrecer una atención de calidad.

El compromiso de los radiólogos con la salud pública es incuestionable, pero el futuro de esta especialidad depende de una planificación estratégica que combine una formación de calidad, mejoras en las condiciones laborales y una dotación adecuada de recursos. La radiología es, sin duda, uno de los pilares del sistema sanitario, y asegurar su sostenibilidad es una responsabilidad que no puede esperar.